Los roces de los zapatos son muy desagradables y causan a menudo heridas. Si los zapatos son nuevos y se tiene una piel muy delicada el problema puede ser muy molesto. Por suerte, existen productos para los pies adecuados para protegerse de estas fricciones.

Este protector contra los roces de la zona de los talones del Scholl se pega en el zapato para proteger de la agresión en la zona del talón. Gracias a su eficaz adhesivo no se mueve y es ideal para el calzado con costuras gruesas o que moleste habitualmente.

Compuesto por un gel transparente, ultrafino y discreto, no se mueve y proporciona una amortiguación y protección duradera. Diseñado específicamente para adaptarse a la zona posterior del talón. También se puede utilizar para amortiguar la parte superior del pie.

Está indicado para quienes pasan muchas horas de pie o necesitan relajar la planta del pie al caminar.